El viernes pasado en clase hicimos una actividad de creación literaria muy interesante y divertida.
La actividad consiste en inventar una palabra
que sea mágica y nos ayude a ser felices en los peores momentos.
Creo que es
ideal para hacer con los alumnos pues estoy segura que saldrán palabras
encantadoras y divertidas, también los podemos convertir en el libro mágico de
las palabras.
Un ejemplo
de palabra mágicas es:
Cupidianimore: de origen grecolatino, muy usada durante la Edad Media en
los bosques de la fría Inglaterra. El principal efecto mágico de esta palabra es curar el desánimo, la desconfianza en uno mimo, la tristeza y el mal de
amores. Actualmente es usada para subir el autoestima de un ser querido o de
uno mismo.
Para que la palabra cumpla sus efectos mágicos
debe pronunciarse siete veces seguidas mirándose al espejo.
:) Anotada.
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