lunes, 15 de octubre de 2012

Buscando en la estantería de los recuerdos…


En esta entrada me gustaría hacer un pequeño recorrido por algunos de los cuentos de mi infancia.
Para comenzar os hablaré de una colección de cuentos con los que aprendí a leer.

Poquito a poco

Esta colección de cuentos se llama Poquito a poco de la editorial la Galera. Son una serie de libros para los primeros lectores, cada libro trabaja una letra, varias letras o las vocales. El primer libro de la colección es ¡Ay, mis dedos!, también recuerdo ¡Dame la pipa!, ¡Ea, ea!, ¡el león!, ¡Llueve! y ¡Mi sopa!

Ahora que tengo más conocimientos creo que son unos libros muy adecuados para iniciarse en la lectura, tratan temas de la vida cotidiana, donde los niños pueden verse reflejados. Recuerdo que me gustaban mucho las ilustraciones y no porque fueran llamativas o tuvieran algo especial, sino porque eran muy sencillas y fáciles de copiar, algo que me encantaba hacer.







Colección de cuentos de B. Potter

Cuando cumplí cuatro años mi tía me regaló la colección de cuentos de Beatrix Potter y recuerdo que me impresionó mucho porque es un libro de cuentos enorme (casi 400 páginas).


Les tengo mucho cariño porque recuerdo que mi madre me los contaba cada noche y sobre todo recuerdo que me maravillaba ver la magnificas ilustraciones creadas por la autora, que son tan reales y tan mágicas que parecen tener vida.
B .Potter es una escritora e ilustradora británica que publicó sus cuentos desde 1902 hasta 1930.  Durante sus últimos años de vida se marchó con su marido a una granja en su amado Lake District, lugar donde fueron inspiradas la mayoría de sus obras.
De sus 23 cuentos mis favoritos son:
El cuento de Perico, el conejo travieso, la historia es sobre un conejito llamado Perico que desobedece a su madre a diferencia de sus hermanas (Pelusa, Pitusa y Colita de algodón) y se cuela en el huerto del tío Gregorio y narra las peripecias que tiene que hacer para poder salir de allí. Este es el más famoso.
El cuento de la ardilla Nogalina.
 El cuento del conejito feroz este me daba mucha pena aunque también me resultaba gracioso porque el conejito malo se queda sin rabo y sin bigotes.
El cuento del gato Tomás,
El cuento de la oca Carlota.
Estos son algunos de los cuentos, creo que subiré una entrada entera dedicada a ellos.


Otros de mis cuentos preferidos eran:

La estrella de Laura de Klaus Baumgart.

Laura es una niña de unos 7 años que se muda a una nueva ciudad con sus padres y se siente muy sola, lejos de sus amigos y de su casita de campo. Una noche ve caer una estrella que se rompe una de sus “patitas”. Laura y la estrella se hacen muy amigas, pero con el tiempo la estrella comienza a apagarse. Laura, su hermano y su vecino ayudarán a la estrella a volver a su hogar. 





Ferdinado, el toro de M.Leaf








Oliver Button es un nena de Tomie de Paola



No podría olvidar la colección de cuentos de Barco de vapor de Mine.

Los libros de Mine me encantaban, creo que los he leído todos. El que más me gustaba era ¡Mini es la mejor!, aunque no me sentía nada identificada ya que Mini en esta historia es muy buena con las mates y yo no lo era y además las odiaba pero me encantaba leerlo una y otra vez. También me gustó mucho ¡Mini en Carnaval!





 De esta colección imposible olvidar Querida Susi, querido Paul.






Las aventuras de Kika superburja, sin dudarlo. 



Cuando fui algo más mayor leí novelas como Momo de M.Ende, Las lagrimas de Shiva de C. Marollquí, Llamando a las puertas del cielo de J.S. I Fabra, Los escarabajos vuelan al atardecer de M.Gripe.


Para terminar no puede faltar aunque sea muy típico nombrar la saga más famosa de los últimos años, la saga de Harry Potter.

Muchos niños ya conocían los libros antes de que se estrenara la película y no voy a mentir si digo que yo era uno de ellos. Cuando lo leí fue algo extraordinario no se parecía ni mucho menos a nada que antes hubiera leído, era como estar en otro mundo, era fascínate.
Son unos libros con los que he crecido, todos hemos crecido con ellos, al igual que con las películas. No me declaro ni mucho menos una gran fan de Harry Potter pero han sido unos libros que han estado presentes conmigo desde los 11 o 12 años hasta los 16 o 17. Cuando terminaron fue triste pero ya no éramos tan niños y al igual que Harry, habíamos crecido. 
Pero no por eso he dejado de disfrutar con la lectura y espero que sea para siempre y así poder transmitir eso a mis alumnos. 

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